El envejecimiento se percibe en nuestra piel a partir de los 40 años y se acentúa a los 50. A esa edad comienzan a notarse las primeras arrugas, las cuales continuarán acentuándose con el pasar de los años.
Al ser un proceso natural de nuestro organismo no lo podemos detener. Lo que si podemos hacer es ajustar nuestro estilo de vida con el fin de mantener una apariencia juvenil por más tiempo. En tal sentido, te presentamos una serie de recomendaciones que te ayudaran a retrasar considerablemente los efectos del envejecimiento.
1. La hidratación es clave para una apariencia radiante
El agua que tomas cada día mantiene tu piel hidratada desde adentro hacia afuera. Y al igual que el resto de nuestro cuerpo, la piel requiere de agua para lucir una apariencia sana y eliminar las toxinas.
Según los especialistas, necesitamos en promedio 2 litros de agua al día. En caso de vivir en lugares cálidos o de realizar actividad física constante, puedes tomar más agua para reponer la que pierdes por medio del sudor.
Las frutas también te hidratan, los tomates y sandias ricos en licopenos y betacarotenos aportan una protección adicional a la piel para protegerla de los rayos del sol.
2. Cuidado con el Sol
Si bien es cierto que el sol es necesario, los rayos UV representan la causa principal del envejecimiento prematuro de la piel.
Exponerse al sol en exceso produce un deterioro celular y con ello las indeseadas arrugas. Por lo que debes formar un escudo usando productos de protección solar, además de usar sombrillas, sombreros, lentes de sol y ropa adecuada.
3. El estrés oxidativo es causante del envejecimiento prematuro
Los radicales libres se producen como residuo del metabolismo y resultan ser altamente reactivos dentro del organismo causando daños a su paso, lo que se conoce como estrés oxidativo. En un estado de salud óptimo, el cuerpo es capaz de reponerse del daño de los radicales libres.
La ingesta de alimentos inadecuados y las grandes comilonas producen toxinas que se van acumulando con el paso del tiempo. El agua es una gran aliada para depurar el organismo, ayuda a limpiar y desintoxicar el cuerpo.
Vitaminas que revierten y evitan el daño de los radicales libres
Te recomendamos aumentar la ingesta de las siguientes vitaminas con propiedades antioxidantes:
Betacaroteno: Previene la inflamación y fortalece el sistema inmunológico, lo encuentras en las zanahorias, espinacas, pimientos rojos, y melocotones.
Vitamina A: Mantiene la salud ocular y ayuda a la regeneración celular, la encuentras en zanahorias, calabazas, perejil y demás vegetales de hoja verde.
Vitaminas del grupo B: Ayudan a mantener la piel hidratada aportándole lozanía, también contribuyen a la salud de la piel y uñas. Las encuentras en pipas de girasol, setas y patatas.
Vitamina C: Frutas cítricas, melón, fresas, hojas verdes, frutos rojos, kiwi
Vitamina E: Protege la piel de la agresión d los rayos UVA y los daños causados por los radicales libres, la encuentras en espinacas, brócoli, almendras, avellanas y tomates.
Vitamina K: Es una gran aliada para prevenir las ojeras y previene la osteoporosis, la encuentras en la lechuga romana, brócoli, perejil y demás vegetales con hoja verde oscura.
También puedes comprar un complejo multivitamínico completo que tenga todo.
4. Con una alimentación equilibrada y variada recibes todos los nutrientes que necesitas
Para mantener la salud necesitas equilibrar tu alimentación, el azúcar, aditivos químicos y grasas restan la capacidad regenerativa del organismo. Pero en caso de desequilibrios, el cuerpo pierde la capacidad de regenerarse del daño de radicales libres.
La piel y el resto de nuestros órganos necesitan nutrientes para mantenerse saludables. Lo cual se puede conseguir fácilmente con una dieta equilibrada y de calidad que aporte todas las vitaminas y minerales necesarios. Para esto, basta con ingerir alimentos variados como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y carnes magras de preferencia.
Por otro lado, los alimentos altos en azucares y grasas aportan pocos nutrientes y no brindan ningún beneficio. Las grasas insaturadas como los aceites mega 3 y omega 6 son altamente beneficiosas.
5. Si fumas aceleras el envejecimiento
Las toxinas del cigarrillo afectan todas las células del organismo y contribuyen a disminuir el flujo de sangre que irriga la piel, por consiguiente los fumadores tienen la piel más deteriorada que las personas sanas de la misma edad.
Fumar es un factor que acelera el envejecimiento prematuro, está comprobado que la piel de los fumadores es más seca, arrugada y con manchas como consecuencia del daño del cigarrillo. Y al ser la piel de las mujeres es más delicada que la de los hombres, la incidencia del cigarrillo sobre ellas es aún más acentuada.
6. Evita el alcohol
Además del cigarrillo, el abuso de alcohol produce envejecimiento de la piel al reducir el nivel de oxígeno en la sangre. Con esto, se reduce la producción de colágeno disminuyendo la firmeza y elasticidad de la piel adquiriendo una apariencia reseca y para nada atractiva.
7. Adopta la actividad física como forma de vida
El ejercicio está indicado para mantener el cuerpo tonificado y en su peso ideal. Pero adicional a esto, contribuye a la regeneración de la piel ayudando a prolongar la apariencia lozana propia de los años mozos.
Durante la actividad física el cuerpo puede librarse de las sustancias toxicas gracias a la sudoración. Al sudar exfoliamos las bacterias contenidas en los porros.
La flacidez es otro aspecto que debemos evitar si queremos vernos jóvenes, y para esto el ejercicio brinda una solución efectiva.
8. Dormir bien es crucial para evitar el envejecimiento
La salud de la piel es primordial para mantener una apariencia joven, para esto el sueño juega un papel fundamental. Durante las horas de sueño se estimula la producción de sustancias que participan en la regeneración celular.
No solo basta con dormir, para que el sueño sea restaurador debe ser de al menos 7 horas ininterrumpidas durante la noche. Si no duermes lo suficiente aceleras el proceso de envejecimiento de la piel. Y además de esto, los malos hábitos al dormir conllevan a las ojeras y bolsas bajas los ojos características de los rostros maduros.
9. Actitud positiva para una apariencia radiante
Como seres integrales, nuestro estado de ánimo influye en nuestra salud, y por consiguiente en la apariencia de nuestra piel. Las personas que constantemente están mal encaradas finalmente sumarán arrugas a sus rostros debido a la rigidez de sus gestos.
Pero al contrario de la amargura y el enojo, la felicidad retrasa el envejecimiento.
El estrés es un enemigo peligroso para la salud, una vida ajetreada y llena de caos contribuye a la aparición de arrugas prematuras. Una clave para retomar el control es la organización, adopta rutinas y hábitos sanos para erradicar el estrés.
10. Activa el cerebro para combatir el envejecimiento
Está comprobado que nuestro cerebro se atrofia si no se estimula, pero gracias a la neorogenesis podemos mantener las capacidades cognitivas intactas siempre que tomemos acción. Te sugerimos que nunca pares de aprender, sin importar la edad, y de está forma evitaras la llegada de enfermedades degenerativas.
11. Cuidados estéticos
Sumado a las recomendaciones que te hemos brindado, puedes complementar tus cuidados por medio de los productos y tratamientos cosméticos. Los cuales son muy efectivos para estimar la reparación celular, tonificar e hidratar la piel y eliminar las células muertas.
Los tratamientos cosméticos actuales ofrecen una opción eficaz para retardar el envejecimiento, libran la piel de impurezas e imperfecciones. Con una piel limpia y sana mejoras significativamente tu apariencia.